Supongo que no es difícil adivinar que uno de mis momentos preferidos en un concierto es el de la versión. Y de alguna forma divido a los grupos en dos categorías, los que tocan versiones en sus conciertos y los que no lo hacen. Parece una tontería, pero para mí es como incluir las letras en un cd. Los que tocan versiones e incluyen letras tienen puntos extra.
Ryan Adams no incluye letras en ninguno de los discos que tengo yo, pero toca tantas versiones que todo se compensa. Y tiene otra virtud (este chico tiene muchas): canta serio, con su voz de siempre, con su sentimiento de siempre. Pero cambia letras y el avispado público se ríe, el avispado público lo agradece.
Ryan se está quedando sordo. Pero también Mozart lo estaba.
Parece increíble cómo una versión puede conseguir que un tema tan conocido se convierta en una nueva canción.
ResponderEliminarEnhorabona por el blog, Mrs. Jones. Estaremos atentos/as.
Si no dijese: "Like a virgin" nunca sospecharía que se trata de la misma canción
ResponderEliminarSí, lo que dicen ellos y ah, el sordo era Beethoven ;)
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